viernes, 23 de noviembre de 2012

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1 comentario:

  1. Era lunes a segunda hora y el profesor como de costumbre, llegó demasiado temprano, ya que todavía faltaban alumnos por entrar en la clase. Cuando todos ocupamos nuestros sitios, el profesor comenzó la clase o como él suele decir "la sesión", explicando de que trataría, la poesía de posguerra. Nada más saber que íbamos a estudiar un tema de literatura hacía que me cansara más porque no son muy entretenidos.
    En primer lugar, hizo en la pizarra un esquema, como siempre, de la poesía de posguerra en la que señalaba tres tendencias: la poesía existencial (con poetas como Blas de Otero y Dámaso Alonso), el Postismo (con Carlos Edmundo de Ory) y el grupo Cántico (al que pertenecía Pablo García Baena). Yo ya, pensando en el examen, empecé a mirar todos los autores y obras que me iba a tener que estudiar, que eran bastantes. Después de esto, vimos la poesía en diferentes años, 1950, 1960, a partir de 1975 y la de los novísimos (destacada por la antología Nueve novísimos poetas españoles de José María Castellet). Mientras el profesor hablaba, yo tenía que responder a la pregunta que varios compañeros me hacían… ¿cuánto queda de clase?.
    Finalmente, tras una sesión literaria sólo de poetas y obras, tocó el timbre. Él nos agradeció nuestra atención en su clase y seguido a su agradecimiento, se pudo escuchar el sonido de mesas y sillas apartadas por los alumnos para salir al pasillo y descansar un rato.

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